Localización, localización y localización. Esta máxima del sector inmobiliario atribuida a Ray Kroc, fundador de McDonalds, uno de las principales actores del sector inmobiliario mundial (has leído bien, las hamburguesas son sólo un lucrativo pretexto), adquiere aún más importancia cuando se trata de ubicar tu negocio. Para tomar la mejor decisión al ubicar tu futuro negocio debes hacerte muchas preguntas y en base a las respuestas podrás tomar la decisión óptima.

Uno de los primeros concionantes será a que te dedicas; no cualquier zona es buena para cualquier tipo de negocio. La naturaleza de tu negocio marcará en buena parte donde debes ubicarlo. Por ejemplo, un polígono es el sitio ideal si hablamos de una empresa de logística, pero no es buena ideal si lo que tienes en mente es una pequeña tienda de cupcakes.

Buena parte de lo anterior tiene que ver con quienes son o van a ser tus clientes. Debe tener presente que la facilidad con la que puedan acceder a tus servicios y productos se verá reflejada en tu cuenta de resultados. En un entorno de competencia, si otra empresa ofrece servicios parecidos a los tuyos, pero el cliente puede acceder a ellos más fácilmente, vas a tener problemas.

Esto nos lleva a otra importante variable, la competencia. Observa bien que negocios están alrededor de cada potencial localización. Busca una ubicación que no esté saturada con empresas del sector en el que se desempeñe tu empresa; en una zona muy congestionada deberás competir en precio o poseer algún elemento diferenciador muy potente. Investiga un poco y averigua que negocios ha habido anteriormente en la zona, este punto ayuda a encontrar indicadores de peligro y a identificar oportunidades.

Tus proveedores, otro punto sensible. Facilidad para acceder a los suministros básicos, una buena conexión de internet facilidad para la carga y descarga son elementos a considerar. Pero sobre todo averigua si la ubicación es eficiente en términos de costes; si los proveedores están lejos aumentan los costes.

Si ya tienes la ubicación ahora debes buscar un local que se adapte a tus necesidades. Tamaño, equipamientos, permisos… considéralo todo. Si lo que tienes entre manos es un bar o restaurante te facilitará mucho la apertura el contar con los permisos y equitaciones, de otra forma deberás afrontar los gastos de una reforma y esperar a la tramitación del papeleo.

Ya llegamos al final del viaje, ya casi lo tenemos todo. Ahora toca cerrar bien el proceso; debemos poner atención al contrato que firmaremos, ya sea para alquiler o para compra. Este es, posiblemente, uno de los costes que te acompañe durante bastante tiempo. En caso de alquilar ten en cuenta que deberás depositar una fianza, ésta dependerá de lo que negocies, así que intenta que no sea de más de dos meses. La duración es otro aspecto importante, si es poco tiempo puedes encontrarte con el problema de tener que buscar otra ubicación en poco tiempo y si es demasiado largo también puede ocasionarte problemas si tienes que renegociarlo.

Estos son, por encima, algunos de los puntos a tener en cuenta. Desde Gesmorent te recomendamos asesoramiento profesional para tomar la mejor decisión. Nuestro equiopo de profesionales está a tu disposición para guiarte y asesorarte en este apasionante proceso.