Ha llegado la hora de jubilarse o simplemente quieres pasar a otra cosa. Ha llegado la hora de traspasar tu negocio, pero no sabes por donde empezar.

Es normal. Se trata de un proceso que requiere una serie de pasos comerciales y legales que pueden alargarse y complicarse.

Debes empezar por calcular cuánto vale tu negocio. Aquí entran en juego variables como ingresos anuales, costes, si el local es alquilado o en propiedad…

A no ser que tengas ya algún interesado, deberás buscar a buscarlo. Tus empleados pueden ser un buen punto de partida, quizá alguno está interesado en hacerse con las riendas del negocio. De no ser así ellos, tus círculos de amigos y familia pueden tantear el terreno.

Si ves que no aparecen interesados, puedes poner un anuncio en una web especializada o ponerte en manos de una empresa que te asesore en el proceso y que conoce el terreno. En Gesmorent tenemos una larga experiencia en la gestión de este tipo de transacciones y estaremos encantados de ayudarte.

En cuanto aparezcan los primeros interesados lo primero que querrán es conocer la empresa al detalle. Lo mejor es ser transparente, de lo contrario la negociación podría torcerse más adelante y sólo habrías perdido tiempo. Hay que ser transparente, pero marcando los tiempos; ve dando la información a medida que confirmes que el interés es real y que hay un verdadero compromiso.

En este punto lo más seguro es que tengas que negociar y debes tenerlo en cuenta por anticipado. Una vez que hayas valorado tu negocio establece la cifra que quieres por él, la que vas a usar como punto de partida para negociar y por último aquella de la que no piensas bajar. Una vez que la negociación culmine con éxito, debes pedir una señal de al menos el 10% no reembolsable.

Ya está todo a punto para firmar el contrato. Pero antes hay que poner por escrito todo lo acordado. Ahora sí se hace imprescindible la ayuda de profesionales. No dejar ningún cabo suelto, establecer plazos y formas de pago, además de dejar claro aspectos como impuestos, gastos de escrituración, datos del inmueble… son detalles que deben tratarse con la máxima profesionalidad y rigor para evitar problemas futuros.

Por último asegúrate de no dejar ningún trámite legal pendiente Este punto dependerá del ámbito de tu empresa, así que asesórate bien y evita sustos y sanciones.

Este es un proceso en el que Gesmorent tiene años de experiencia. Déjanos gestionar cada punto del traspaso para conseguirte el mejor resultado.